—¿Disculpe? —el padre de la iglesia no parecía haberlo escuchado bien.

—No puedo, no acepto —y una pequeña sonrisa miedosa se asomó en sus labios, ni siquiera vio a su familia, sino a la mirada incrédula de Namjoon.

—¿Qué estás haciendo? —susurró el alfa, puede que haya serias consecuencias más tarde.

—Yo no puedo —se sacó el anillo del dedo anular y se lo entregó al mayor ya que él se lo había entregado en primer lugar.

—Jimin... —si pensarlo dos veces, el alfa sonrió abrazando al omega enfrente suyo—. Gracias.

—¿Por qué?

—Por librarme de mis deberes... al menos una vez —se sentía... raro, estaba feliz por ser libre, pero no sabía si las cosas habían sido empeoradas o aliviadas.

—No me amas y yo no te amo, esto no está bien —miró los ojos del alfa correspondiendo el abrazo hasta que miró a su madre, él tenía una mirada que le decía: "Cualquier error, tiene una consecuencia"

Se separó del alfa, caminando hacia su madre ante la mirada de todos los presentes.

—Lo siento... pero esto es lo único con lo que no podré ponerte contento... no soy feliz.

—Cuando hago algo, lo hago por tu bien, ten en cuenta que ese tal Jungkook no te quiere como tú crees, es solo un alfa aprovechado qu...

—Él me dio cosas que siempre quise tener.

—Te dimos todo lo que una persona quisiera tener en su niñez y adultez.

—No todo lo que una persona quiere son cosas materiales, sí, tenía todos los peluches que pedía, todos los muñecos que quería y básicamente todo por lo que tenía deseo de poseer, mi habitación estaba llena, pero me sentía tan solo...

—No estábamos en casa porque trabajamos para darte todo lo que te mereces.

—Sí... pero se olvidaron que soy una persona y que necesito amor y sentirme querido, toda mi vida fue en torno a tus caprichos por familia perfecta... —suspiró confrontándolo por primera vez—. Papá y tú se aman, ¿por qué no me dejas amar a la persona con la que me casaré?

—¡Porque te mereces más que un alfa con pasado criminal!

—Yo pude cambiarlo, ese alfa "criminal" me dio amor día y noche, me arropó las noches frías, cocinó y cuidó de mí sin esperar nada a cambio, a pesar que actuaba distante, a pesar que le dije que podría nunca corresponderle... Nunca me dejó solo.

—¿Estás dispuesto a dejar ir esta gran oportunidad financiera por un alfa?

—Sí... —sus pasos retrocedían y al ya no escuchar las palabras de su madre, salió corriendo de ahí, salió por detrás de la iglesia, para que los fotógrafos y periodistas no lo detuvieran.

Corrió y corrió, sacó su teléfono marcando nuevamente al número del alfa, este contestó al primer intento, los 4 segundos.

—¿Jimin?

—Ve a mi casa, abre con la llave de repuesto que te di y espérame ahí.

—Está bien... pero, podrías decirme para que... —y el omega cortó la llamada.
 
Pasó unos 6 minutos más corriendo hasta su casa donde esperaba poder encontrar al alfa.

Ahí lo vio, justo estaba abriendo la puerta hasta que se percató que su omega estaba cerca.

—¿Qué haces? ¿Por qué estás aquí? Tu madre dijo que... —las palabras del alfa fueron cortadas por los dulces labios de su menor.

—Mamá me amenazó varias veces, pero pase lo que pase, me niego a dejarte ir así de fácil, me niego a perderte de esta manera, tal vez algún día dejes de amarme como lo haces ahora, pero para mí siempre serás mi alfa —su cabello estaba despeinado, sus mejillas sonrosadas por haber corrido tanto sin ningún descanso, su respiración estaba muy agitada y sus ropas algo desordenadas.

—Pero... ¿por qué? ¿Por qué haces esto por mi? —lo metió dentro de la casa, alguien podría verlos afuera.

—Porque me haces sentir tan bien cuando estoy a tu lado, que quisiera morir así.

—Esto es peligroso.

—Yo te protegeré.
 
—Sigo sin entender... podrías haber tenido tantas opciones laborales si te casabas, tanto poder en tus manos y nada te faltaría, así que no entiendo, yo solo soy un alfa que intentó robarte la primera vez que nos vimos, no tengo mucho dinero, no terminé la universidad, no te puedo dar los regalos que te mereces... entonces, ¿por qué yo?

—Porque eres la única persona que me hace sentir de esta forma, porque aunque tenga todos los caprichos que quiera, tú me diste cariño y amor sin condiciones, sin esperar nada a cambio, porque sé que eres de edición limitada y si no lucho ahora, ya no podré volver a tenerte.

—¿Eso significa que te gusto?

—Me encantas.

Y sus labios volvieron a unirse en un baile nada desenfrenado, solo transmitía amor y aprecio, aquel par de labios parecía haber sido hechos para estar con el otro, cabían tan perfectamente, como un rompecabezas.

Te mereces el universo y yo soy sólo una estrella, pero brillaré todo lo que pueda si es para ti.

—No sé lo que pasará después, pero pase lo que pase, quiero que estés a mi lado —el omega acariciaba el rostro contrario.

—Eres mi omega, debo protegerte, quiero protegerte —sostenía la cintura contraria, sus besos se repartían en su frente y mejillas.

—En algún momento mi madre querrá separarme de ti, tal vez ya está en camino, pero no pienso dejarte ir otra vez —y justo después de decir esas palabras, el timbre de su casa sonó.

¿Era su madre? Es probable. ¿Está en problemas? Es probable. ¿Se arrepiente al menos un poco de haber negado la boda? No.

El omega se separó del alfa y con algo de miedo abrió la puerta, como predijo, era su madre, pero no estaba solo, su padre, sus amigos, Namjoon y los padres del alfa con el que lo habían querido casar estaban detrás.

Sin querer dejó entrar a todos a su casa, su alfa estaba a su lado, así que no tenía tanto miedo.

—Mamá...